La papa y el calentamiento global

WRENmedia)

La producción de papa está siempre migrando a zonas de gran altura (crédito: WRENmedia)

Por Jorge L. Alonso G.

Los científicos lo acaban de advertir: el calentamiento global amenaza a la biodiversidad de la papa y por su causa podrían desaparecer muchas de las cinco mil variedades existentes. Fue dicho durante una reunión de trabajo organizada este año por el Centro Internacional de la Papa (CIP) en Cusco, Perú. La elevación de la temperatura podría además provocar la aparición de nuevas plagas y una eventual destrucción del hábitat natural del tubérculo.

Este cultivo milenario ya forma parte importante del sistema alimentario mundial. La papa es el primer producto no cerealero y a diferencia de los principales cereales, sólo una fracción del total de su producción ingresa al comercio internacional y sus precios generalmente se establecen por los costos locales de producción y no por las fluctuaciones del mercado mundial. Es por lo tanto un cultivo muy recomendado para la seguridad alimentaria, ya que puede ayudar a los productores de bajos recursos y a los consumidores vulnerables a sobrellevar el momento de inestabilidad que experimentan hoy el abastecimiento y la demanda mundial de alimentos.

La papa es además una importante fuente de ingresos para pequeños agricultores en todo el mundo. En los Andes, por ejemplo, muchas veces es el único cultivo que produce ganancias. En las tierras bajas de Bangladesh y la India la papa es plantada principalmente para sacarle provecho durante el invierno. Es un cultivo muy popular entre los productores de montaña de Vietnam, quienes siembran los tubérculos en rotación con arroz y maíz. Las utilidades de la papa son iguales a las del arroz y el doble de las recibidas por la venta del maíz y la batata.

Últimamente, sin embargo, los productores de papa deben enfrentarse no sólo a plagas y enfermedades sino también a problemas abióticos. Son frecuentes los reportes de productores e investigadores sobre condiciones de estrés por falta de agua, cambios en la distribución e intensidad de las precipitaciones e incrementos en la frecuencia de heladas y caída de nieve en zonas de montaña. El aumento de estas situaciones climáticas extremas es generalmente relacionado al calentamiento global o cambio climático.

La contribución de la agricultura

El efecto invernadero proviene de una cantidad de gases que se encuentra normalmente en la atmosfera y que atrapan la energía del sol que llega a la tierra y vuelve a salir. Gracias a estos gases la tierra tiene una temperatura que hace posible la vida en el planeta. El calentamiento global es el mismo efecto invernadero pero intensificado y es debido a la concentración de ciertos gases con efecto invernadero.

Aproximadamente el 15% del total de las emisiones mundiales de gases invernadero es causado por la agricultura. Las emisiones de gas carbónico (CO2) se deben principalmente al uso de combustibles fósiles durante la mayoría de actividades agrícolas.

La agricultura produce además la mitad de las emisiones mundiales de metano (CH4) y óxido de nitrógeno (N2O), gases de invernadero muchas veces más potentes que el mismo gas carbono.

Las principales fuentes de CH4 son las explotaciones de ganado vacuno, los cultivos irrigados de arroz y el almacenamiento de abonos. El N2O se libera del suelo como consecuencia de la aplicación inadecuada de fertilizantes no naturales y abonos.

Algunas perspectivas

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), cuyas proyecciones fueron publicadas el año pasado, predice para el año 2100 una elevación de la temperatura global entre 1.8-4ºC debido al incremento de gases invernadero.

Las anteriores proyecciones se basan en estudios de simulación y por lo tanto son algo inciertas. Sin embargo, lo que sí es seguro que es que el calentamiento global va a afectar a los diferentes sistemas de producción en un grado que variará de acuerdo a la región.

Efectos del calentamiento global sobre el cultivo de la papa…

Puesto que la taza de tuberización se reduce cuando la temperatura es mayor a los 17° C, un incremento de la temperatura, como el predicho por el IPCC, podría reducir la producción de la papa sembrada actualmente en los límites climáticos más altos del cultivo.

Un modelo de simulación demostró que un clima más caluroso extendería el período agrícola e incrementaría su producción en los países del norte de Europa. De ser esto cierto, las zonas que en este momento son excesivamente frías para cultivar papa, como algunas regiones de Canadá, Siberia y Escandinavia y las partes más altas del altiplano peruano y boliviano, podrían volverse viables. Sin embargo, la expansión de la papa a estas últimas regiones presenta grandes riesgos. Uno de los más importantes es la degradación del suelo que podría aumentar debido a las características propias del cultivo. Se requieren por lo tanto más estudios para establecer el efecto que la radiación ultravioleta tendría a estas alturas sobre la papa.

El panorama mundial es por lo tanto un asunto de gran preocupación: la investigación indica que, sin adaptación, el incremento de las temperaturas disminuiría la producción de papa entre el 10-19% de 2010 a 2039 y entre el 18-32% de 2040 a 2069, siendo la franja tropical la zona más sensible, donde la merma podría ser mayor al 50%.»

… su riego

El aumento de la temperatura en el mundo será homogéneo más no así el de las lluvias. Éstas crecerán en las latitudes medias a altas, donde no escasea el agua, y disminuirán en las zonas mediterráneas y subtropicales, donde lloverá menos días pero con mayor intensidad. Un experimento de simulación agrícola a escala de la Unión Europea anunció que de acuerdo a la hipótesis actual del calentamiento global, la producción en condiciones de irrigación padecerá considerablemente por la escasez de agua, con una reducción de hasta el 50%. En las zonas áridas, donde se pronostica que la sequía será habitual y más acentuada, habrá una evidente disminución de la productividad.

… las plagas y enfermedades que la atacan

CIP)

El calentamiento global puede afectar la distribución de enfermedades como el tizón tardío (crédito: CIP)

Las plagas y enfermedades se incrementarían en algunas regiones productores de papa, como consecuencia del calentamiento global. El tizón tardío, enfermedad producida por el hongo Phythopthora infestans, podría extenderse a zonas hoy libres de esta patología. El aumento en la cantidad y frecuencia de las lluvias crearía también las condiciones favorables para el incremento de áfidos, vectores de enfermedades virales que permanentemente están amenazando a la producción de semillas.

… y las especies silvestres existentes

El calentamiento global aumentaría la presión sobre las especies silvestres de papa. Se cree que un 16-22% de ellas estaría amenazado de extinción para el año 2055. Esta es una situación muy grave si se tiene en cuenta que las especies silvestres son una importante fuente de genes para el mejoramiento de las variedades existentes.

Cómo pueden los productores de papa hacerle frente al calentamiento global?

Las medidas dependen de la vulnerabilidad de la zona en cuestión. Según todo lo anterior los productores de papa tendrían tres alternativas:

Abandonar la producción

Debido al grado de deterioro que el cultivo de la papa puede estar ocasionando en algunas regiones del planeta, los agricultores deberían considerar la posibilidad de suspender la producción. Este el caso de Sikasso, una zona al sur de Mali. El gobierno y algunos donantes promocionaron el cultivo hace algunos años pero debido al calentamiento global dicho esfuerzo se encuentra en entredicho y los responsables del proyecto están pensando seriamente en detenerlo como una última medida de adaptación.

Expandirse a nuevas áreas

En otras regiones la producción de papa se intensificaría debido al incremento del la temperatura -es el caso de algunas zonas de la China donde los productores deben esperar el descenso de la temperatura durante el invierno para poder sembrar el tubérculo- o sólo sería posible debido a su acción directa; sin embargo, en estos casos deben considerarse las consecuencias negativas que pueda ocasionar su introducción.

Adaptarse a la producción

En muchas partes serán necesarias algunas medidas de adaptación para poder mantener la producción o reducir las perdidas de la cosecha. Algunas de ellas son las siguientes:

Confiar en los servicios de pronóstico meteorológico. La información sobre la variación del clima es de gran valor para los agricultores. Los sistemas de alerta temprana pueden avisarle a la población sobre una inminente tormenta, permitiendo tomar las medidas de protección necesarias. Sin embargo, el clima se ha vuelto difícil de predecir y los servicios estatales de pronóstico meteorológico están perdiendo credibilidad, un espacio que día a día ganan los servicios científicos de pronóstico meteorológico. Sin embargo, estos últimos beneficiarán a los agricultores en la medida que los expertos locales colaboren para que la información producida pueda adaptarse a nivel regional.

CIP)

Los períodos de lluvia en Bolivia son cada vez más cortos (crédito: CIP)

Obtener nuevas variedades de papa. Tanto los investigadores como los agricultores ven la urgente necesidad de producir variedades que se adapten mejor a las condiciones variables del clima. Un particular esfuerzo en este sentido lo realiza el CIP, donde la principal atención se centra en la obtención de variedades de ciclo corto. Debido a sus períodos más cortos de vegetación, estas variedades permiten a los agricultores hacerle frente a condiciones desfavorables (calor o periodos secos) y reaccionar a patrones de precipitaciones modificados aparecer.

Producir material genético para periodos cortos de precipitaciones. Algunas zonas de Bolivia han experimentado en los últimos años cambios drásticos en el inicio de las lluvias. Hace algunos años los agricultores sembraban la papa en octubre cuando las lluvias aparecían. Hoy en día estas sólo se presentan hasta diciembre pero terminan como siempre en marzo, sometiendo a la zona a períodos de precipitaciones cada vez más cortos. Las variedades de papa tradicionales no se adaptan a esta temporada de lluvias y producen bajos rendimientos. Por tal razón, la Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA) en Bolivia, junto con el CIP, han establecido un proyecto de mejoramiento de papa con el cual hacerle frente a este tipo de calentamiento global.

Proteger las especies silvestres – una importante reserva genética. El calentamiento global y otros factores que presionan los ecosistemas son una amenaza para las especies silvestres. Estas desempeñan un papel importante en la obtención de nuevas variedades. Los bancos de germoplasma tienen como principal objetivo frenar la pérdida de esta diversidad. Actualmente existen en el mundo unos 1.400 de estos bancos, los cuales guardan aproximadamente 6 millones de materiales genéticos. En el futuro, las variedades que se obtengan a partir de estos materiales deberán responder a exigencias nuevas, como por ejemplo, la tolerancia a la sequía. Sin embargo, aún no se sabe si estas medidas serán suficientes para hacerle frente al calentamiento global, si se tiene en cuenta que lanzar una variedad tarda entre 12-20 años.

Qué pueden esperar del futuro los agricultores?

A pesar de los numerosos modelos de cálculos y proyecciones, hoy por hoy sabemos muy poco sobre el calentamiento global y su impacto sobre la agricultura. Los agricultores que cultivan papas en regiones donde las condiciones son críticas incluso hoy en día, quizás ya no lo hagan dentro de un par de años. Ellos tendrán que encontrar otros cultivos o participar en actividades no agrícolas. La mayoría se vera obligada a adaptarse.

En el plano político, la incorporación del calentamiento global en los programas y estrategias nacionales es un requisito previo a la oportuna evaluación de vulnerabilidades, así como para la planificación y ejecución de las medidas.

No hay recetas simples para la aplicación de estas estrategias. Cada país requerirá de una táctica adecuada a su situación específica.

En la agricultura, particularmente en la producción de papa, parte del éxito depende de la obtención de nuevas variedades. Si los mejoradores pueden desarrollar variedades resistentes al estrés climático, y si estas además tienen un buen rendimiento incluso bajo las condiciones climáticas cambiantes, las papas podrán también seguir siendo cultivadas en el futuro.

REFERENCIAS CONSULTADAS

Amenaza calentamiento global a la papa. En: El Siglo de Torreón. 29 de marzo de 2008.

Cambio climático en América Latina: su influencia en el sector agrícola y en la productividad del cultivo de la papa. Graciela Magrin, INTA Castelar, Argentina. En: XXIII Congreso de la Asociación Latinoamericana de la Papa. Mar del Plata, Argentina, 30 de noviembre al 6 de diciembre de 2008.

El calentamiento global – pérdidas y ganancias. En: FAO. 2008. Año Internacional de la Papa.

¿Por qué la papa? En: FAO. 2008. Año Internacional de la Papa.

Potatoes and Climate Change. En: InfoResources. Focus No 1/08. 2008.

3 comentarios en “La papa y el calentamiento global

  1. El comentario es el siguiente:

    Creo que no analizamos la realidad de los sistemas de producción campesina. Cuándo se llegó a hablar de los errores cometidos por el mejoramiento genético, el uso y abuso en la aplicación de la revolución verde, se rompieron sitios ecologógicos como lo que hizo SEPA y sigue haciendo, PROSEMPA y algunas introducidas como la perricholi, que se la denomina «runa toralapa», realizada por PROINPA, que introdujo junto con la variedad la famosa enfermedad de la planta morada (Bolivia), que casi hizo desaparecer variedades nativas como la runa blanca y la runa como tal, que estas cumplian con princpios nutritivos y medicinales y que con el pasar del tiempo (10-12 años) esta vuelve a producir por adecuarse y enmascarar a la indicada enfermedad. Así asi como estos ejemplos negtivos que describo, son aplicados por muchas ONG y OG o mixtas.

    Ahora, la sobre explotación del suelo, practicas culturales como la quema de praderas nativas, la deforestación de bosques nativos, están originando la sequedad de los rios (disminución de las escorrentias de agua por la cuenca – estacionales), lo que está mermando la producción e invitando a los productores a migrar a otros polos de desarrollo.

    Otro punto importante que se debe considerar es la importancia de las variedades nativas en la calidad de la alimentación, que son nutritivas, digestivas y medicnales. Porqué asumo esta aseveración? Debido a que el mejoramiento genético ha ocasionado la perdida en diez veces más en cuanto se refiere a terminos energéticos y protéicos. Otra de las razones es que las variedades mejoradas no contribuyen a la calidad alimentaria.

    Sería interesante decir que desde la revolución verde se ha impulsando la erosión genética de la gran variabilidad de fenotipos y morfotipos de papas nativas existentes.

    El incrementar los rendimientos ocasiona la perdida de la calidad alimentaria. Las cadenas productivas originaron la crisis de los sistemas campesinos. La especificidad de los proyectos originaron la perturbación de los ecosistemas andinos.

    Quiero agradecerle a usted por permitirme digirme a todos los que participan de su red, y decirle que esta es la realidad de las zonas de los valles y altiplano boliviano.

    Lucio

  2. Coloco la traducción de una nota publicada por la revista Batata Show de la Asociación Brasilera de la Papa (edición 18, agosto de 2007, año 7) y publicada originalmente por Argenpapa (http://www.argenpapa.com.ar). El texto incluye algunos comentarios del traductor, el Ing. Agr. Carlos A. Del Caso.

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    “Algunos pueden hallar exageradas las noticias sobre los efectos del calentamiento global para la agricultura brasilera, pero es bueno que los productores de papas comiencen a pensar más seriamente en el asunto.

    Originaria de climas fríos de los Andes, la papa necesita temperaturas bajas, por lo menos durante la noche, para tuberizar satisfactoriamente. Imaginemos, entonces , que se verificara un aumento de 2 a 3°C en la temperatura de la Tierra cada 50 años. Dónde y en qué meses del año estaremos entonces sembrando papas en Brasil al final de este siglo? Este análisis ya viene siendo hecho para algunas especies de plantas y en breve tendremos la situación para la papa. Por ejemplo, estudios realizados en EMBRAPA Informática Agropecuaria, en Campinas (* San Pablo), indican que, si nada se hace para amortiguar el calentamiento global, la actividad cafetera perderá casi el 50% del área plantada en los próximos ocho años (*¡!). Esto es esperado principalmente en función del déficit hídrico en regiones montañosas, donde también se siembra algo de papas.

    Ocurriendo un aumento de temperatura en esas proporciones, aunque no de forma tan drástica como para la cafeicultura, la amenaza mayor recaerá sobre los paperos de la Chapada Diamantina (*centro del Estado de Bahía), pues los estudios de EMBRAPA indican que, en Brasil, los efectos mayores del calentamiento global serán observados en la Región del Nordeste. Es de destacar que es exactamente en esta nueva f ron tera donde se han obtenido las mejores productividades de la papa gracias a las grandes inversiones en tecnología y la visión empresarial de los productores. También deberán poner sus “barbas en remojo” los productores de la región de los Cerrados(*región del centro oeste de Brasil, de 90 millones de hectáreas potenciales), con una situación apenas mejor que en el Nordeste. Por otro lado, las tierras más altas de Santa Catalina tendrán mayor sobrevida, a pesar que las épocas de siembra deberán sufrir cambios.

    Producción y productividad a parte, habrá que considerar también la amenaza creciente de algunas enfermedades de alto poder destructivo que son favorecidas por las altas temperaturas tales como la “murchadeira” (Ralstonia solanacearum) y la “canela-preta” (Pectobacterium spp). Si sirve de consuelo, se espera que el tizón, que normalmente es favorecido por las bajas temperaturas, se torne menos agresivo.

    Y aquí se encuentra la duda sobre la efectividad de las medidas a ser tomadas con urgencia: invertir fuertemente en la reducción de las complejas causas del calentamiento global o prepararnos para su inexorable llegada, con cultivares resistentes al calor y al déficit hídrico a ser incluídos desde ya en los programas de mejoramiento genético. O tomamos previsiones o de aquí a corto plazo estaremos comiendo en vez de papas, batatas o mandiocas, raíces tuberosas más adaptadas a climas cálidos. O, quién sabe, consumiendo papa prefrita importada de Alaska.- “

    Comentario para los argentinos: hemos pensado cómo puede afectarnos este fenómeno a los productores argentinos? Qué desafíos y oportunidades enfrentamos, principalmente quienes produzcan en zonas de doble cosecha en el centro norte del país? Qué nuevas enfermedades deberemos manejar? Qué nuevas variedades tendremos para utilizar? Qué previsiones debemos hacer? Por lo p ron to se ha autorizado el ingreso de papas sin el requisito de la aplicación de antibrotes: seguramente la autoridad que lo ha hecho ha tomado las medidas necesarias para no importar nuevas enfermedades de p ron óstico incierto, o ha tomado las medidas necesarias para que ninguna de esas papas se siembre…..aunque sea por probar no más. Confiemos que así sea o quizás en el mediano plazo estaremos comiendo papas prefritas importadas ?

  3. Estimados colegas:

    La preocupación acerca de los efectos que puede tener el cambio climático sobre el cultivo de la papa en el altiplano norte de Bolivia, nos ha llevado a trabajar sobre una metodología de innovación adaptativa conducida por los productores de papa. Puede que no podamos solucionar todos los problemas, pero al menos estamos logrando que los productores tomen mejores decisiones en cuanto a donde, cómo y cuando cultivar papa tomando en cuenta que los patrones de lluvias ahora son más variables, ya que las lluvias son más intensas y tienden a concentrarse en épocas cortas.

    Siguiendo este método, empezamos a recuperar la información de los bioindicadores para pronosticar el tiempo esperado en el corto y mediano plazo, así como la caracterísitica del año hidrológico (en Bolivia el servicio de pronóstico agrometeorológico es muy débil) Estos bioindicadores los validamos empleando una prueba de chi cuadrado y el coeficiente de Kramer, que nos permite tener una medida de la validéz de los bioindicadores.

    Con base en esta información, los productores deciden las estrategias productivas que mejor se adecúan al comportamiento esperado del tiempo. Tuvimos un avance interesante en relación a las heladas; los productores realizan una serie de preparados de descomposición anaeróbica, mezclando estiércoles con suero de leche, levadura de pan, chancaca (panela), y otros, que sirven para fumigar el cultivo después de la helada. También usan bioles. Como el pronóstico les da una idea de cuando caerá la helada, también pueden preparar anticipadamente sus caldos, de manera que el día mismo de la helada están fumigando sus parcelas.

    Como resultado recuperan más del 90% de las cosechas. Cuando las condiciones meteorológicas son extremas, todavía existe la posibilidad de asegurarse. El seguro agrario es un mecanismo operado por los mismos productores y consiste en un método nuevo (el método de la parcela testigo) que tiene la virtud de adecuarse a sus necesidades.

    Entiendo que todo esto probablemente no nos va a salvar cuando el cambio climático aumente sus impactos en las condiciones de los agroecosistemas, pero creo firmemente que estas respuestas muestran que todavía existe una capacidad adaptativa por explorar e investigar en nuestros países y de pronto es lo que debiéramos impulsar con urgencia.

    Saludos cordiales,

    Eddy Morales
    eddy.morales.rios@gmail.com

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